El BAXI Manresa planta cara hasta el final al segundo clasificado
Los del Bages remontaron el empuje inicial de los visitantes y sólo cedieron en los últimos minutos. Dani Pérez, Hinrichs, Eatherton y Vaulet, todos ellos con 10 puntos o más, destacaron.
80 BAXI Manresa I Tabu 3, Rafa Martínez 2, Vaulet 10, Hinrichs 15 y Sajus 4; Mason 5, Joesaar 5, Eatherton 14, Dani Pérez 16 y Sima 6
88 Iberostar Tenerife I Fitipaldo 16, Salin 10, Doornekamp 10, Cavanaugh 9 y Shermadini 18; Huertas 15, Rodríguez, Butterfield 3, Sulejmanovic y Guerra 7
Parciales: 23-29, 21-15, 22-21, 14-23
El BAXI Manresa se sobrepuso a las bajas de Eulis Báez y de Guillem Jou y fue capaz de plantar cara hasta el final al Iberostar Tenerife, el segundo clasificado de la Liga Endesa (80-88), quien no pudo respirar tranquilo hasta los últimos minutos. El domingo a las 20:00 el reto todavía será más complicado, con la visita a la pista del líder invicto, el Real Madrid.
El encuentro se inició con unos isleños muy acertados en el lanzamiento, y eso les permitió abrir hueco desde el inicio y situarse con catorce puntos de renta (10-24) en sólo seis minutos. A partir de aquí, los rojos fueron reaccionando y se fueron acercando hasta el 23-29 con el que se cerró el cuarto.
En el segundo periodo los locales siguieron recortando distancias y pudieron empatar a 35 con una canasta de Joesaar. Desde este momento, mínimas ventajas de los visitantes que eran contestadas rápidamente por los manresanos, y se llegó al descanso con empate a 44.
Volviendo de los vestuarios fueron los rojos quienes dominaron en el marcador, aunque siempre con distancias cortas, antes de que el Iberostar le diera la vuelta con un parcial de 0-5. Sin embargo, fueron los hombres del Bages los que llegaron al último cuarto por delante gracias a una canasta de Eatherton al límite de la posesión (66-65).
En los últimos diez minutos el equipo canario volvió a clavar un parcial de 0-5 que les hizo coger una ventaja de siete puntos a falta de seis minutos para el final (71-78). Este terminó siendo definitivo, a pesar de la lucha constante de los jugadores dirigidos por Pedro Martínez, sobre todo de un Dani Pérez que fue el líder de un intento de remontada que no acabó fructificando.