Victoria capital de La Bruixa d’Or ante un Valladolid que no se dio nunca por vencido

El equipo de Borja Comenge derrota por 75-72 al CB Valladolid de Ricard Casas, en una trabajada victoria en la que destacaron la anotación de Marcus Eriksson y la perseverancia de Max Kouguere, el más combativo del partido.

75 La Bruixa d’Or | Waters 11, Hernández 6, Kouguere 14, Larsen 5, Asselin 6 ; Eriksson 21, Arteaga 6, Giannopoulos 6, Cruces y Kody. 72 CB Valladolid | Rowe 9, Suka – Umu 19, Wright 7, Haritopoulos 4, Johnson 14 ; Andjusic 11, Vilhjámssom, Vasilopoulos, Sinanovic 8 y Martínez.

Parciales: 21-14, 20-24 ; 12-14, 22-20.

Árbitros: Carlos Peruga, Carlos Cortés y Pedro Munar.

La Bruixa d’Or consiguió una victoria vital ante un rival directo en la lucha por la permanencia, el CB Valladolid. El balance de victorias y derrotas, después de haber jugado con rivales como FC Barcelona y Real Madrid, está igualado (3-3).

Ya desde el inicio, Max Kouguere, uno de los mejores hombres en este partido, demostró que quería luchar cada pelota. La primera canasta del encuentro fue a cargo. En el primer cuarto, los manresanos terminaron con 21 puntos, 7 más que su rival, pero éste fue el único parcial relativamente cómodo. Los pivotes griegos del conjunto de Pucela, Haritopoulos y Vasilopoulos (este último se retiró lesionado), se encargaban de que el mal para los visitantes no fuera a más.

En el segundo periodo, Eriksson, el mejor del partido, ya trepó hasta los 13 puntos, por 10 de su compañero “Air Congo “, otro de los destacados de la tarde. Aportaciones importantes en el rebote de Oliver Arteaga y Haris Giannopoulos, que se sumaron a la solvencia de Josh Asselin, que recibió varias faltas y contribuyó a dominar el aspecto reboteador, una de las claves de la victoria bagenca.

El tercer cuarto sirvió para que los castellanos aún se pudieran acercar más a La Bruixa d’Or, que se encomendaban a Suka – Umu y Johnson. Antes del tramo final llegó a él con sólo un punto de ventaja para los de Manresa, que sabían que tendrían que sudar y sufrir para poder ganar.

El último periodo comenzaba con el Valladolid poniéndose por delante en el marcador, gracias a una cesta de la torre Sinanovic (2,22 m). Eriksson, sin embargo, anotaba un triple para demostrar quién debía mandar en el partido. Fueron minutos de responsabilidad para Dominic Waters, que dio la cara en los momentos importantes. A final, La Bruixa d’Or pudo controlar el partido y acabar de atar con una canasta del base y dos tiros libres del sueco, el mejor del partido.

De esta manera el Bàsquet Manresa acumula un balance equilibrado entre victorias y derrotas (3-3), y se coloca 12 º en la clasificación. El próximo partido es también el Nou Congost, el domingo día 24 de noviembre a las 19:00.

Borja Comenge, al final del partido, comentaba que : “El CB Valladolid en todo momento nos ha planteado problemas ; queríamos un partido más de ida y vuelta, el partido ha sido muy igualado, me quedo con que más o menos hemos estado siempre por delante, y ha habido malos momentos pero siempre hemos tenido respuesta ; quiero agradecer la semana que han hecho en Salva y en Darryl, que aunque no han podido jugar nos han ayudado mucho durante la semana”.