Derrota en Torrefarrera ante el Bilbao Basket

La Bruixa d’Or Manresa para por 81-90 ante el equipo vasco, a pesar de la buena actuación de Grigonis (27 puntos). Bivià y Haritopoulos (12 puntos) también destacan en un conjunto manresano muy serio.

81 La Bruixa d’Or Manresa | Bivià 12, Dewar 4, Grigonis 28, Samuels 4, Haritopoulos 12; Ogilvy 4, Angelats 3, Jou, García 7, Hall 6 Maki y Sabata.

 

 

90 Bilbao Basket | Colón 8, Bertrans 9, Mumbrú 18, Todorovic 24; López 2, Mendia 2, Borg 6, Andjusic 8 y Gabriel 2.

 

Parciales: 16-23, 38-43; 58-69 y 81-90.

Árbitros: Perea, Oyón y Mas.

La Bruixa d’Or Manresa no pudo superar el Bilbao Basket en Torrefarrera, donde unos 250 espectadores pudieron ver un partido serio de los hombres de Pedro Martínez. Los destacados por parte del Manresa fueron un efectivo Grigonis, con 27 puntos, seguido de Bivià y Haritopoulos con 12. Un partido aún con claros síntomas de pretemporada, y con muchos aspectos por mejorar, tal como apuntaba el técnico Pedro Martínez al final del encuentro.

En el primer periodo comenzaba mal el equipo del Bages, que encajaba un parcial de 0-8 para empezar. Un triple de Grigonis rompía el parcial, y una buena racha del Manresa permitía colocarse 9-10 en pocos minutos. Más tarde, García volvía a acercar el Bàsquet Manresa.

El segundo cuarto seguía con la misma dinámica, y La Bruixa d’Or Manresa no se podía colocar delante en ningún momento. Con el 19-25 en el marcador, una técnica para flopping a Haritopoulos descolocó los del Bages. Los triples de Grigonis, sin embargo, no permitían el Bilbao deshacerse de los de Manresa (22-27).

La segunda mitad comenzaba con un tapón espectacular de Samuels, y un triple, como no, de Grigonis, que ayer sacó todo su repertorio de tiros lejanos, entradas, “bombas” y penetraciones. Hall también empujó sobre todo en este tercer cuarto, y Marc Garcia también aportaba su clase y persistencia.

El postrero período, más trabado, fue favorable a La Bruixa d’Or Manresa, que no pudo terminar de acercarse para luchar el cuerpo a cuerpo final. Bivià se fue entonando en el último periodo, y Dewar, con su consistencia y regularidad habituales, también colaboró ​​en un partido serio, pero no suficiente para poder ganar el Bilbao.